En
la conmemoración de los 53 años de la llegada del PRD al País, me siento más
que regocijado de ser parte de un Partido con tanta historia, que ha cumplido
un rol para el establecimiento de la Democracia, luego de derrocado el régimen
dictatorial.
Nuestro
partido ha atravesado altibajos, a lo largo de estos 53 años. Hemos recibido
ataques feroces, a veces de frente, y otras de una manera irresponsablemente
oculta. No obstante a esto, nunca el PRD ha desamparado al Pueblo dominicano
ante ninguna amenaza, a pesar de que el enemigo ha usado los peores recursos
para eliminar al partido que representa los verdaderos intereses dominicanos,
pues el PRD es la continuidad de la causa Duartiana.
A su
llegada al País, se ha encargo de establecer la Democracia arrebatada por un
tirano, y de la instalación de un Estado de Derecho, eliminando los vestigios
de la “azarosa” dictadura de Trujillo.
Algo
que no podemos ocultar es la discrepancia dentro del partido. Discrepar, es parte del proceso Democrático
de un País, y en nuestro caso, dentro del Partido. En el PRD nadie posee la
verdad absoluta, ni es dueño legítimo de todos los meritos. Y es por tal razón,
que el PRD ha atravesado algunas divisiones, que más bien ha sido el abandono
de algunos dirigentes disgustados, que se marchan de este Partido porque sus
planteamientos no sincronizan con la de la mayoría, y es ahí exactamente donde
está el detalle.
Si
en el PRD todos estuviéramos 100% de acuerdo con las ideas de un solo
compañero; no fuéramos un verdadero Partido del pueblo. Fuéramos más bien, una empresa política, CxA.
Totalmente lo contrario a lo que verdaderamente somos.
Hacemos
una exhortación a toda la juventud perredeísta; No permitan que le confundan.
El PRD solo ha experimentado una situación difícil, la más cruda en sus 53 años
en tierra dominicana. Nosotros somos
como la pequeña oruga, la cual se encuentra desprotegida de las adversidades de
la vida, pero inmediatamente comienza su proceso de Metamorfosis, esta se va
transformando lentamente en una nueva criatura, la cual poseerá alas para
viajar lejos, mucho más lejos de lo que ella imaginaba. Se convierte en una
bella y esplendorosa mariposa.
En
el PRD estamos atravesando dicha metamorfosis, -Por lo menos en la JRD-, donde
estamos reformando, desarrollando y fortaleciendo nuestras debilidades como
Partido, para que el PRD vuelva a sus orígenes extraviados, y regrese a ser el
Partido del Pueblo, de la libertad. Instalaremos los debates de ideas, para que
toda la juventud forme parte esencial y fundamental de este proceso iniciado, y
que desea culminar con la mejor propuesta para nuestro País, el cual es abatido
desde hace 10 años, por un Partido totalitarista, con rasgos de fascismo
ultraconservador y neoliberal, que oprime y explota a la sociedad dominicana,
en todos los sentidos.
El
PRD es, y seguirá siendo el Partido de la gente, porque ella se identifica con
sus luchas. Y a pesar de que como me dijera un prominente Politólogo
banilejo, de que los partidos están
sujetos a existir, como a desaparecer, yo solo puedo reconocer que al PRD le
falta mucho para desaparecer del ruedo político, porque sus ideales no
claudican. La llama en el pecho de la gente no se apaga. El fuego en el hacho
no se extingue, ni se le extinguirá tan fácil.
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