La educación y David
Por CÁNDIDA FIGUEREO
La medida más atinada para un país, por su repercusión en
el progreso, es la educación de la población desde su infancia hasta pasar por
los distintos peldaños del conocimiento
en las aulas hasta alcanzar un desarrollo
humano integral.
Los beneficios de este esfuerzo que se debe al empeño del
Presidente Danilo Medina darán sus frutos a posteriori. Será entonces cuando se
valore en su justa medida la presencia de un nuevo hombre y una nueva mujer,
pensantes, reflexivos y con integridad suficiente para no dejarse inducir o
vender su conciencia.
Ninguna competición supera la del conocimiento, en cualquier
área de que se trate. La tanda extendida se ha convertido en un atractivo para
cientos de madres solteras a quienes se les dificultaba enviar a sus hijos a
las escuelas cuando no tenían ni para el desayuno.
Para esas madres, y también para los padres en similar
situación, la carga de esa responsabilidad se aliviana. Les queda, si, la
responsabilidad de dar seguimiento a los muchachos para que hagan las tareas,
supervisarlos adecuadamente.
Se habla de que la tanda extendida acoge a 192 mil
alumnos y que se contempla ampliarla a 814 mil. Es probable, muy probable, que
pasen más de 10 o 15 años para que se vean los resultados en esos estudiantes
con hechura formal, alejados de la delincuencia y de la corrupción en sus
distintas variables.
Para destinar a esta tarea los fondos requeridos de
antaño, un 4% que no se sabía por donde andaba, y despertar la "pavada" de menores y de adultos que por otro lado son alfabetizados,
se precisaba de la persona que reiteradamente dijo:"Dominicano, te llevo
en el corazón". En realidad hay que amar a un pueblo para emprender
semejante hazaña histórica propia de un hombre de fe.
DAVID
Este lunes último
otro gran regocijo arropó a la mayoría de la población dominicana integrada por
quienes no tienen abundantes recursos económicos para comprar todo lo que se les
antoje, por lo que usualmente se tiene que manejar cuenta-gotas.
Ese regocijo, al que me sumo, es la prohibición a que se
aplique impuesto a la compra por Internet menor a US$200.00.
Se trata de infelices, en términos de recursos
económicos, que quieren comprar una que otra chuchería y acuden a esa modalidad
porque en RD los costos suelen estar hasta 4 y 5 veces más caros.
Ya es hora de que David, representante de un segmento que
ya no es ni clase media ni clase nada, venza las ínfulas del Goliat que lo
quiere todo a contrapelo de la mayoría explotada.
18-08-2014
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