Por Jairo Valdez (Lic. En educación en el área de las ciencias sociales, activista y político)
Cuando somos pequeños los padres responsables procuran que vayamos a la escuela para formarnos y recibir los conocimientos necesario para ir insertándonos en la sociedad, muchos de ellos dan hasta lo que tienen con el fin de que sus hijos/as logren ser bachilleres y lleguen a la universidad para con ello agenciarse una carrera que le dé la oportunidad de ascender socialmente por lo menos a un estilo de vida digno.
En la radio, la televisión, el periódico, etc.… solemos escuchar y ver anuncios por parte del Estado para que los ciudadanos menores incursionen en el mundo del saber, ofreciéndoles esta vía de superación personal como la alternativa más sana y eficiente para alcanzar la meta de ser profesional. Dice un refrán popular “del dicho al hecho hay mucho trecho” el cual lo aplicamos al desorganizado sistema que rige a la Republica Dominicana, sencillamente por el hecho de que el Estado y la sociedad misma no ofrece los espacios en el mercado laboral a las personas que se han dedicado a formarse en las universidades y que han elegido preparase para lograr una vida mejor a través de su carrera y la vez contribuir a la sociedad que pertenece.
Es una vergüenza para las personas conscientes que cuando los profesionales de este país salen a buscar trabajo se hayan con una serie de obstáculos que la sociedad aun no ha abandonado como por ejemplo el famoso “enllave” (termino del argot popular dominicano que significa: relaciones y favoritismo), y muy especialmente cuando se trata en instituciones públicas estatales en las cuales tu curriculum vitae no habla por ti, sino el político tal, o el funcionario tal. Una nación que se respete y que aspira a formar buenos ciudadanos debe despojarse de este tipo de males que les aquejan porque el mismo lo que fomenta es la corrupción y al final el mensaje que envía principalmente a la juventud, es que no importa que hayas hecho una carrera y tu preparación aquí lo que importa es al partido al que pertenezcas. El enllave mas otras prácticas de la corrupción hay que comenzar a extírparlas del cuerpo del Estado, pues un verdadero y eficiente Estado contrata y ofrece plazas de trabajo a personas capacitadas y no por el favoritismo partidista. El pedido parece imposible, pero la historia demuestra que cuando los pueblos se empoderan de sus causas el resultado es triunfo de la lucha orquestada.
0 comentarios:
Publicar un comentario